miércoles, 16 de marzo de 2011

Pleasures.

Hoy os voy a hablar de los pequeños placeres de la vida. De esos que están hay siempre. Pero que muchas veces no nos damos cuenta. Suena raro, ¿verdad? Saber que son todas esas pequeñas cosas que siempre vemos, sonreímos y luego pasamos de largo. Hay que aprender de ellos, de lo sencillo que es ser feliz y de lo fácil que hace que te saquen una sonrisa. Son cosas como "despertarte con ganas de levantarte", "apretar los ojos para ver lucecitas y formas raras", "cuando por fin te aprendes de memoria una canción completa", "Las escaleras mecánicas", "dejar la punta del rotulador apoyada un rato sobre el papel y ver como la manchita va creciendo", "bañarte en la playa en invierno", "despertarte de noche y descubrir que todavía puedes dormir mucho más"... A veces pienso que nacemos para vivir buscando la felicidad. Parece difícil, pero no, no lo es. Solo tienes que ser mismo.




¡Hola! Como podéis observar, me encanta hablar de las pequeñas cosas que tenemos al alcance de nuestra mano y que nos ayudan a sonreír. Hoy me he despertado feliz, con ganas de sonreír, de liarla, de hacer lo que me de la gana, sin pensar en las consecuencias. Me gusta esa sensación. Hacía tiempo que no la sentía. Espero tenerla dentro de mí durante muuuuuuuuuuuuuucho mucho tiempo.







Katia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario