sábado, 29 de diciembre de 2012

Y así, pasan los días.

Y yo, teniendo que ver cómo llegas ayer de estar con ella. Y tú, teniendo que ver cómo me despedía yo de otro. Y los dos, entonces, nos sonreímos y tonteamos. Yo pienso en el daño y la falta que me haces. Tú a saber en qué piensas, tal vez no quiera saberlo por miedo a que no sea lo que me gustaría. Y así pasan los días, mientras nos alejamos y nos acercamos. Nos alejamos por miedo a lo que digan los demás, pero nos acercamos porque, Adrián, yo ya no se reír si tú no estás para provocar mi sonrisa.